Una compresa fría extrae calor del cuerpo y alivia la fiebre y la inflamación producida por el calor del proceso digestivo, disminuyendo la Leucocitosis post PRANDIAL, tal como explicamos en nuestro articulo anterior. Una compresa fría mejora la circulación en la piel y estimula el metabolismo disminuyendo de esta manera la cantidad excesiva de sangre durante el proceso digestivo que es el causal de la debilidad de la sangre como agente curativo. El frió estimula el sistema nervioso autónomo, el sistema inmunitario y la circulación. También tienen un efecto antiespasmódico y calma los ataques fuertes (por eso usamos el hielo en fisioterapia como agente curativo importante). Además se pueden usar para los dolores menstruales, de garganta, de estomago, calambres, esguinces, trastornos del sueño, nerviosismo, infecciones urinarias y trastornos intestinales. Los efectos positivos de las compresas no se limitan solamente al área donde es aplicada, pues el estimulo que recibe la